miércoles, 3 de julio de 2013

MEDIACION INTERGENERACIONAL

POR MARGA ESTEPA.


En relación con la mediación intergeneracional podemos citar multitud de casos diferentes en los que un profesional mediador puede trabajar. Esta mediación supone la resolución de conflictos entre las diferentes generaciones familiares, con lo cual, considero que pueden aparecer conflictos dentro del contexto familiar en cuanto a las relaciones de los miembros familiares por multitud de circunstancias y, además, esto afectaría a los diferentes contextos donde ésta se desenvuelve, como por ejemplo en las relaciones sociales, laborales, emocionales, entre otras.

    Al hablar de Mediación Intergeneracional, se debe hacer una distinción entre dos conceptos: mediación ascendiente y descendiente; puesto que los conflictos que puedan surgir en cada término se originan por diferentes causas y tendrán como consecuencia un proceso y tratamiento distinto al resto.

    En cuanto al término de “mediación ascendiente” se trata de llevar a cabo un proceso de mediación dentro del núcleo y contexto convivencial, en el cual se dan una serie de necesidades e intransigencias que han de ser resueltas para la fluidez en el entorno vivencial, con el mero hecho de que son conflictos más cotidianos y  tratados con más naturalidad, aunque también podamos encontrar conflictos que requieran mayor atención que otros.

    Por otro lado, el concepto de “mediación descendente” implica el conflicto que se puede establecer cuando la responsabilidad en el cuidado de los mayores se ve envuelta en circunstancias laborales específicas por parte de los hijos que impiden quizás la dedicación necesaria. También puede suceder que determinadas actitudes de los mayores (chantajes afectivos, excesiva dependencia...) lo conviertan en una carga física, emocional y mental  para los cuidadores, que puede ocasionar conflictos que requieran de una acción mediadora. Además, otro agravante a esta situación es la falta de ayudas sociales a los diversos casos de dependencia.

    También hay circunstancias en las q este conflicto de convivencia con los mayores afecte a la convivencia general de todo el círculo familiar, así como a las relaciones familiares, sociales, laborales, entre otros.

    La mediación intergeneracional es importante porque la vida va evolucionando de unas generaciones a otras, lo que supondría que las generaciones anteriores pasan el testigo a las siguientes, cuyas personas son otras, viven en un momento distinto, tienen esquemas diferentes, necesidades y formas diferentes de ver las cosas. Para que este traspaso sea armonioso, debe de haber una elaboración e integración de todo el proceso anterior que se nos transmite con lo nuevo. Este proceso acarrea conflictos que requieren una acción mediadora para encontrar un equilibrio entre las partes, en lo que se refiere a valores, relaciones emocionales, necesidades y esquemas mentales.

 

    Con respecto a las personas mayores, se hace también necesaria especialmente esta labor mediadora porque vivimos en un momento en el que priva lo económico, lo laboral...pero no lo emocional o humano, por lo que cuesta trabajo encajar el cuidado de los mayores en un ritmo tan acelerado de vida, que no favorece en la mayoría de los casos esta opción como viable.

 

    De esta forma considero que el mediador necesita un conocimiento amplio de las situaciones con las que va a trabajar, de los cauces de actuación y, sobre todo, tener una gran calidad humana. Resulta fundamental que en la primera sesión el mediador exponga una buena acogida ante las partes e intente recopilar la mayor información posible, creando un espacio cómodo en cual las partes puedan expresar sus sentimientos e ideas, para poder dar paso así al proceso natural de la mediación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario